No es una excusa

Se que este blog era para hablar de las prácticas de clase pero... es que hay cosas de las que no me sale escribir. 
Sí, podría redactar párrafos y párrafos sobre la educación vial o sobre Alberto Olmos, pero ¿Para qué voy a escribir cosas que puedes encontrar en internet mil veces mejor hechas y con más ánimo? 
En este blog, mi blog, estoy intentado dar una visión personal de las cosas de clase, de las prácticas, o de cosas de mi día a día y por eso no me sale hacer el análisis de una imagen y plantarlo aquí como si tal cosa, como para rellenar espacio.
Pues eso que no es una excusa, es mi explicación. Se que debería haberlo hecho pero no me sale.

Sus huellas

Woah! Sólo puedo decir eso. Os explico el porqué.

Esta mañana en vez de quedarme en la cama durmiendo decidí ir a clase para ver el trabajo de “huellas de la ciudad” de mis compañeros, por un lado para saciar mi curiosidad y por otro para darles apoyo porque seguro que han trabajado mucho y se merecían que sus proyectos tuvieran público.

Pues eso, que he madrugado y he ido a clase. No sabía qué me iba a encontrar cuando de pronto unas compañeras aparecen con un árbol, UN ÁRBOL. Me he quedado sorprendidísima, no comprendía por donde iban a relacionar el trabajo con una planta pero su presentación me lo ha aclarado, a mí también me encantan las zonas verdes así que he disfrutado muchísimo de su trabajo.

Esa primera presentación ha sido relajante pero la segunda todo “velocidad”, las chicas corriendo por la ciudad para llegar a su meta: la universidad. ¡Y que contentas se las veía!

Después arte callejero, impresionante también, las imágenes, el vídeo, el porqué de su elección…

Siguieron presentando arte pero esta vez con acuarelas. Además de unas pinturas bastante bien hechas (ya me gustaría a mí) la presentación ha tenido una nota de humor que a esas horas nunca viene mal.

El siguiente me recordó a mi proyecto porque yo tampoco pretendo hacer una obra de arte sino que lo quiero es que mi idea se transmita tal y como yo quiero.

Con el siguiente trabajo se animó el ambiente y con las canciones que escuchamos que representaban diferentes lugares de Segovia, una pena que no se le escuchara hablar más alto.

Luego vinieron dos proyectos diferentes, no se hablaba de Segovia sino de Madrid. A mí, personalmente, Madrid no me gusta y justo las razones que uno de mis compañeros ha dado para querer Madrid son las que a mí me hicieron alejarme de ella. En fin, para gustos los colores.

Los dos últimos trabajos contenían la participación de muchas personas (yo misma puse mi granito de arena para uno de ellos) y la verdad es que tienen mucho mérito porque la gente es muy reacia muchas veces a ayudarte a hacer cualquier cosa que no les cuadre.

Después de ver estos trabajos yo no sé qué pensará la gente de mi modesto proyectillo. Espero que les guste y sino por lo menos que comprendan lo que quiero transmitir con él.

Quiero desde aquí dar un aplauso a todos mis compañeros por sus trabajos y por favor

NO TENGÁIS MIENDO A CREAR

It’s my life, It’s now or never, ain’t gonna live forever, I just wanna live while I’m alive.

Esta frase es el estribillo de mi canción favorita. Significa: Esta es mi vida, es ahora o nunca, no voy a vivir para siempre, yo solo quiero vivir mientras esté viva.

A parte de ser una canción pegadiza y con mucho ritmo, que además casi todo el mundo conoce, tiene una letra llena de significado, ¿Por qué dejar las cosas para mañana? Las oportunidades pasan y hay que aprovecharlas y mientras estés vivo aprovecha y VIVE.

Esta canción me motiva y me ayuda a seguir adelante y no sólo el estribillo, otras partes de la letra son verdaderas máximas en las que basar mi vida. Ain’t gonna be just a face in the crowd (no voy a ser solo una cara entre la multitud) o don’t bend, dont’ break, don’t back down (no te doblegues, no pares, no te eches atrás). Estas son frases que me recuerdan a otra que vi en un documental y que estaba puesta en la pared de una agencia de publicidad “Fail harder” que viene significando si vas a caer, cae desde bien alto, que no tengas miedo a innovar y hacer lo que creas que debes hacer.

A partir de estas frases quiero construir mi vida.

Nunca caer, ni echarse para atrás, no ser una cara más y sobre todo 

vivir mientras estoy viva.

http://www.youtube.com/watch?v=vx2u5uUu3DE

Mujeres

¿Qué ha sido de esas mujeres que movían imperios y por las que grandes hombres se desvivían?
¿Qué ha sido de las faraonas, las reinas o las zarinas que gobernaron el mundo en épocas pasadas?
¿Dónde están todas esas mujeres fuertes que consiguieron lo que querían a base de perseverancia y esfuerzo?
¿Han desaparecido? ¿Han dejado de ser diosas y musas del mundo?

NO

Las mujeres fuertes siguen entre nosotros. Las mujeres siguen luchando por acabar con esta sociedad llena de tintes machistas. Las mujeres se ahogan entre estereotipos que la suprimen como persona.
Poco a poco se va equilibrando la balanza, poco a poco se van cambiando las cosas.
Hay mujeres que se convierten en heroínas por sus acciones. Las hay famosas, como la cantante Adele que no permitió que nadie juzgara su aspecto, pero también las hay anónimas, mujeres del día a día.
Dentro de ese segundo grupo se encuentran unas mujeres que para mí son verdaderas superheroínas. Mujeres que no salen en la radio o en la prensa pero que por ellas el mundo está cambiando para mejor.
Son las mujeres maltratadas. Pero no cualquiera, sino aquellas que, a pesar del miedo y del dolor, denuncian a sus agresores y ponen fin a su situación. Sí, ellas son mis superheroínas. 
Para mi su fuerza no es comparable con nada en este mundo.

Ojala todos fuésemos así de fuertes. Ojala nunca nadie necesitara llegar a serlo.

Otro tipo de huellas.

Después de haber visto la obra de Mon Montoya que el museo Esteban Vicente (http://www.museoestebanvicente.es/default.asp) tiene en exposición, he descubierto que no importan sólo las huellas que tu dejes en la ciudad, también son de gran importancia las huellas que la ciudad deja en ti.

Esas huellas te acompañan durante toda la vida a partir del momento en el que pones los pies en una ciudad.

Recapacitando un poco he visto que  Segovia sí que ha tenido influencia en mí, en mi forma de pensar, de actuar pero sobre todo, en mi forma de hablar. Puede sonar absurdo pero términos como “gocha” ya no saldrán de mi vocabulario.

Y así, igual que Mon Montoya no podía dejar de pintar esas casas para pájaros que conoció en Saratoga y yo no podré olvidar los rincones que he conocido en Segovia. 

La economía del bien común.

Hoy, en el campus público María Zambrano, se ha dedicado el día a la exposición de una serie de conferencias que se recogían bajo el nombre de “La economía del bien común”. Yo, en concreto, asistí a la impartida por Paco Álvarez.

Paco Álvarez y sus ideas sobre el modelo económico actual y el cambio necesario no eran nuevos para mí puesto que las conocí a través del programa “Salvados” en el que participó el pasado año. http://www.youtube.com/watch?v=4BjqyCVNmu8.

Lo que P. Álvarez pretende con una nota de humor, desde mi punto de vista, es ayudar a la gente a conocer la realidad para así poder cambiarla. Como él mismo ha dicho: “La gente no sabe y para cambiar algo tenemos que saber qué es ese algo”.

Se han tocado muchos aspectos durante la charla pero yo voy a desarrollar aquí un poco lo relacionado con el crecimiento infinito y el dominio sobre todo, ambos denominados “cromosomas del dinero”.

Empezando por el final, con el dominio sobre todo se ha referido a que el modelo actual domina la educación. Desde pequeños, tanto por los padres como por la escuela, se aprende que el dinero es lo mejor, que hay que tener dinero para tener la mejor casa, el mejor coche, la mejor vida en resumidas cuentas. Me voy a permitir añadir aquí una frase de Woody Allen que, creo, es muy apropiada a estas afirmaciones: “El dinero no da la felicidad, pero produce una sensación tan parecida que sólo un auténtico especialista podría reconocer la diferencia.” Sinceramente no creo que esto sea cierto pero, como se ha dicho, es lo que se inculca desde la infancia.

La educación es básica para que el modelo actual se mantenga, y por ello si el propósito es cambiarlo no se debe enseñar que la felicidad se encuentra en algo material, sino en las pequeñas cosas de cada día, o por lo menos este es mi parecer.

Por otro lado, pero en la misma línea, se encuentra la otra idea a desarrollar: el crecimiento infinito. Este aspecto también tiene mucho que ver con la educación la cual, como se ha dicho antes, está controlada por el modelo actual. Éste hace aplaudir el crecimiento y hace creer que puede llegar a ser infinito. ¿Por qué se aplaude que una empresa aumente sus beneficios aunque para ello haya explotado a niños del tercer mundo? Porque se ha enseñado que lo que está bien es el resultado, no los medios utilizados (como dijo Nicolás Maquiavelo: “el fin justifica los medios”).

A pesar de estas enseñanzas que hacen parecer que nada puede cambiar, hay alternativas para que el modelo de la economía del bien común pase a conocerse como el modelo actual. Si bien, hay que tener en cuenta que un modelo establecido como este no se puede cambiar de un día para otro y que posiblemente este cambio no empiece por arriba porque este cambio debe empezar desde abajo. Con pequeñas acciones que vayan configurando, poco a poco, un futuro sostenible.

Ya hay empresas que usan este modelo, como La Fageda (www.fageda.com) una empresa catalana que lleva treinta años utilizando el modelo de la economía del bien común. No es  este el único ejemplo, cada día hay alguno más. Esto demuestra el compromiso de las personas por crear algo mejor, por cambiar lo que debe ser cambiado.

Siempre con la cabeza en las nubes.

Tener esa sensación de estar siempre con la cabeza en las nubes.